El 1° de diciembre se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, una fecha instaurada en 1988 por la Organización Mundial de la Salud y respaldada por la ONU, con el objetivo de concientizar sobre el VIH/Sida, promover la prevención y garantizar el acceso universal a la salud. Este año, la campaña global se desarrolla bajo el lema “Cero muertes por SIDA en 2030”, impulsado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS). La consigna busca acelerar las acciones para lograr la eliminación del Sida en la próxima década, destacando la importancia del diagnóstico temprano, el acceso a tratamientos y la reducción de las brechas sanitarias.
Según datos de la OMS y ONUSIDA, a finales de 2024 aproximadamente 40,8 millones de personas vivían con VIH en el mundo, con una fuerte concentración en África, donde se registra cerca del 65% de los casos. Desde el inicio de la epidemia, el virus ha provocado millones de muertes, pero los avances médicos han permitido que hoy el VIH sea una condición tratable y controlable. Más allá de los avances científicos, la jornada también busca derribar los estigmas y la discriminación que aún enfrentan las personas que viven con VIH. Organismos internacionales remarcan que la lucha contra el Sida no solo implica acceso a medicamentos, sino también educación, inclusión y respeto a los derechos humanos. En Argentina y distintos países de la región, se realizan actividades de concientización, campañas de testeo rápido y charlas informativas. Por ejemplo, municipios como Quilmes impulsan jornadas de controles gratuitos de VIH y sífilis, con resultados confidenciales en pocos minutos, para garantizar el acceso al diagnóstico y la prevención.

