Este 21 de septiembre, el mundo vuelve a detenerse por un instante para mirar de frente una realidad que muchas veces se vive en silencio: el Alzheimer. Bajo el lema “Igualando derechos”, la jornada de este año no solo busca concientizar, sino también reivindicar la dignidad de quienes enfrentan esta enfermedad día a día. Una memoria que se desvanece, una conciencia que despierta Más de 55 millones de personas viven con demencia en el mundo. En Argentina, son más de 500.000 historias que luchan por no ser olvidadas. El Alzheimer, que representa la mayoría de los casos, no solo borra recuerdos: también pone a prueba el lenguaje, la autonomía y, sobre todo, el vínculo humano.
La ciencia avanza, pero el tiempo apremia Aunque aún no existe una cura definitiva, los avances médicos ofrecen esperanza. Nuevos tratamientos buscan frenar el daño cerebral en etapas tempranas, pero su acceso sigue siendo desigual. La urgencia no es solo médica: es ética, social y política.
Familias que sostienen, comunidades que abrazan Detrás de cada diagnóstico hay una red de afectos que sostiene. Leer juntos, caminar, conversar, reír… son gestos cotidianos que se convierten en medicina emocional. Los cuidadores, muchas veces invisibles, merecen reconocimiento y apoyo. Su entrega es el verdadero motor de la resiliencia.
Igualdad como bandera, memoria como derecho CEAFA ha alzado la voz con un documento que exige que los derechos de las personas con Alzheimer sean equiparables a los de cualquier otro colectivo. Porque olvidar no debería significar perder derechos. Porque recordar es también un acto de justicia. 💜 Un llamado a la empatía activa Este Día Mundial del Alzheimer no es solo una fecha: es un espejo que nos interpela. Nos invita a derribar prejuicios, a informarnos, a acompañar. A entender que la memoria es un puente, y que cuando se debilita, el amor y la igualdad deben sostenerlo.
