En el marco de los operativos de tránsito realizados en Gonzales Chaves, Nuevo Heraldo entrevistó a la Dra. Patricia Cipulli, Jueza de Faltas interina, quien subrayó los avances alcanzados en la regulación de infracciones. Con firme compromiso y responsabilidad, destacó la complejidad de juzgar y sancionar contravenciones a las normas locales, especialmente en materia vial, asegurando siempre el respeto al debido proceso. Además, remarcó la importancia de transformar la instancia contravencional en una herramienta educativa, que contribuya a generar conciencia ciudadana y mejorar la convivencia urbana:
En cuanto a la dinámica de trabajo y en función a la realidad en la que estamos inmersos, ¿Qué tipo de casos suelen llegar con más frecuencia a tu despacho? Siguiendo la línea de la pregunta, ¿Cuáles son las infracciones más comunes que derivan en multas?
Desde el 10 de diciembre de 2023 hasta la fecha, me desempeño como Jueza de Faltas interina, y en este período las infracciones con mayor frecuencia han sido por ruidos molestos ocasionados por motovehículos, la falta de comprobante de seguro vigente en formato papel —el cual recomendamos llevar siempre— y la circulación sin licencia de conducir o con documentación vencida. En relación al seguro, es importante recordar que, aunque muchos se han habituado a tener todo en el teléfono desde la pandemia, la falta de señal o batería en el momento del control no constituye una excusa válida ante un operativo de tránsito. En cuanto a los ruidos molestos, se han retenido 90 motocicletas, en ocasiones con el apoyo de la Unidad de Prácticas de Operaciones Inmediatas, trabajando siempre en conjunto con la Policía y en coordinación con la Secretaría de Seguridad, a cargo del Dr. Pablo Arévalo, y con el Sr. Agustín Paradisi, Director de Tránsito e Inspección General del Municipio. La sanción por ruidos molestos puede aplicarse en cualquier momento del día, y no se limita únicamente a motos, sino también a autos, camionetas o incluso a situaciones generadas en domicilios particulares, según lo establecido por las ordenanzas municipales vigentes. Para retirar cualquier vehículo retenido, es requisito ser titular, contar con licencia vigente y habilitante para la categoría correspondiente, presentar el comprobante de seguro en regla y abonar la multa. En caso de tratarse de un familiar directo —cónyuge, padre o hijo— se puede realizar la transferencia del mismo y autorizar su conducción ante el Registro del Automotor, lo que reemplaza la antigua cédula azul; con esa constancia, puedo proceder a la liberación del rodado.
En relación a lo expuesto, ¿Cómo se trabaja para que las sanciones no sean solo punitivas, sino también educativas? En este sentido y en el tiempo que llevas como Jueza de Faltas, ¿Has notado cambios en el comportamiento ciudadano?
Considero que el endurecimiento en la exigencia de presentar el título del automotor ha generado una importante regularización documental por parte de muchos ciudadanos. Como mencioné anteriormente, las faltas que autorizan la retención de un vehículo son, principalmente, la circulación sin seguro vigente y los ruidos molestos. Más allá de que se abone la infracción por falta de seguro, si el vehículo no está debidamente transferido y en regla, no puede ser entregado, aunque el acta no lo especifique. Como Jueza de Faltas, no puedo autorizar la restitución de un automotor que no cumpla con la normativa vigente. En el caso de las motocicletas, si ingresan por faltas como la ausencia de seguro, espejos u otros elementos obligatorios, se les realiza siempre un control de ruidos molestos antes de su liberación. Si no cumplen con los niveles máximos permitidos —que varían según la cilindrada— se procede al cambio de escape, quedando el anterior en resguardo del Juzgado de Faltas. El vehículo se entrega únicamente cuando cumple con las condiciones reglamentarias, independientemente de que la infracción haya sido abonada o no.
En cuanto al comportamiento ciudadano, muchas veces terminamos siendo “hijos del rigor”: cuando nos retienen el auto o la moto sentimos que es lo peor que nos puede pasar, pero luego seguimos circulando como si nada importara. Por eso, desde el Juzgado de Faltas, en cada audiencia y encuentro con los vecinos, buscamos recordar y orientar sobre la importancia de que, al adquirir un automotor —sea auto, moto, camión o camioneta— antes de sacarlo a la vía pública, esté debidamente transferido y asegurado a nombre del nuevo titular. La falta contravencional es una cosa, pero la responsabilidad civil ante un siniestro puede ser enorme. Además, tener la documentación al día es mucho más económico que afrontar una multa, que actualmente puede rondar los 500.000 pesos por una sola infracción. Por eso, cuesta entender por qué no cumplimos con las leyes cuando las consecuencias son tan graves y costosas.
En relación al tema de los montos, es importante aclarar su origen, ya que muchas veces no se conoce con precisión. Desde el Juzgado de Faltas siempre explicamos que hay dos cuestiones fundamentales: primero, la multa se cobra únicamente cuando se dicta una sentencia condenatoria, la cual es emitida por mí y posteriormente notificada al infractor. Una vez notificado, la persona tiene un plazo para presentarse si no está de acuerdo, pero antes de eso es clave entender el proceso. Cuando ingresa un acta, lo primero que hago es verificar si cumple con lo establecido por la Ley Nacional de Tránsito. Si corresponde, se forma la causa y se carga en el sistema del Juzgado. Como en cualquier procedimiento administrativo o judicial, se establece una audiencia para que el ciudadano ejerza su derecho de defensa, debiendo presentarse con su DNI, y si lo desea, acompañado por testigos o abogado/a. A partir del día siguiente, estoy habilitada para dictar sentencia. Si la persona decide recurrirla, se eleva al Juzgado de Paz, a cargo de la Dra. Giancaterino. Para determinar el valor de la multa, la Ley Nacional de Tránsito 24.449 establece sanciones en unidades fijas según la gravedad de la falta: por ejemplo, circular en contramano equivale a 300 unidades fijas, mientras que el olvido de documentación —una situación común— corresponde a 100 unidades. La Provincia de Buenos Aires fija el valor de la unidad tomando como referencia el precio de la nafta súper de la boca de expendio YPF de La Plata, que actualmente es de $1.606. Como dato ilustrativo, cuando comencé en el cargo, la unidad fija costaba $290. En el caso de los ruidos molestos, la sanción se rige por ordenanza municipal y equivale al sueldo de un empleado municipal categoría ingresante, que hoy es de $348.000. Por eso, cuando en un solo acta se acumulan tres infracciones, el monto total puede resultar muy elevado. Cabe destacar que la unidad fija se actualiza cada 60 días, y es fundamental que los vecinos estén informados al respecto.
Otra cuestión importante a analizar es el pago voluntario de las multas, que merece ser destacado. Las sanciones se abonan en su totalidad y al contado, y en nuestro caso, el convenio fue pensado para evitar que una persona con una multa pendiente continúe circulando sin licencia, generando nuevas infracciones. Este enfoque apunta directamente a fortalecer la educación vial. Es fundamental entender que el Juzgado de Faltas no es un ente recaudatorio del Municipio, sino un órgano judicial dentro de la estructura municipal, cuya función principal es ordenar y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente. Existe un concepto erróneo muy común: creer que el hecho de recibir un acta implica automáticamente el cobro de una multa. En realidad, el acta es un instrumento público que da origen a una causa contravencional. Esa causa puede ser anulada y archivada con su correspondiente número, o bien continuar su curso hasta conformarse plenamente. Son dos instancias distintas que deben ser comprendidas para evitar confusiones.
En el marco de los operativos informados, ¿Qué tipo de operativos se realizan con mayor frecuencia en la ciudad?, Siguiendo la línea de la pregunta, ¿Cómo se decide cuándo y dónde llevar a cabo un operativo?
Puntualmente, esa parte operativa está a cargo de la Secretaría de Seguridad, dirigida por el Dr. Pablo Arévalo, en coordinación con Agustín Paradisi, responsable del área de Tránsito. Desde el inicio de nuestra gestión hasta la fecha, se han realizado numerosos operativos, ajustando progresivamente los horarios y reforzando la presencia durante los fines de semana, especialmente en horas nocturnas, por una cuestión de organización y respuesta a la demanda ciudadana. Esta dinámica genera reacciones diversas: muchas personas se retiran agradecidas por el orden y la prevención, mientras que otras llegan al despacho con enojo o incomodidad. Sin embargo, durante el proceso de audiencia, donde se explican detalladamente las razones técnicas y legales que motivan la confección de las actas, los ánimos suelen calmarse y se logra una mejor comprensión del objetivo de estas acciones, que no es otro que garantizar la seguridad vial y el cumplimiento de la normativa vigente.
En relación al trabajo articulado, ¿Qué rol cumple el Juzgado de Faltas durante los operativos conjuntos con otras áreas municipales?
Como mencionaba anteriormente, la función principal del Juzgado de Faltas es recibir las actas, analizarlas y llevar adelante las causas contravencionales correspondientes. Todo lo relacionado con el procedimiento operativo depende de la Secretaría de Seguridad, área con la cual hemos logrado establecer una dinámica de trabajo muy eficiente y coordinada. Asimismo, mantenemos un contacto permanente con la Policía, CPR, especialmente con la Subcomisaria Natalia Díaz, con quien hemos generado canales de comunicación fluidos y constantes. Esta articulación nos permite, por ejemplo, ubicar domicilios de personas involucradas o agilizar el avance de causas, siempre contando con la mejor predisposición por parte de las fuerzas de seguridad.
En referencia al Comando de Prevención Rural (CPR), tengo pendiente una reunión con la nueva Jefa para continuar articulando acciones conjuntas. En este sentido, se adquirió un dispositivo GPS, ya que el criterio adoptado para los caminos rurales establece que las multas se apliquen por el máximo previsto en la normativa vigente, equivalente a 40 sueldos de empleados municipales categoría ingresante. Generalmente, las actas son labradas por el CPR, cumpliendo con su deber, y suelen ser impecables en su confección. Actualmente contamos con 12 causas vinculadas a daños en caminos rurales, la mayoría con recurso confirmado. Sin embargo, uno de los puntos que más se cuestiona es la medición precisa de los metros efectivamente dañados por un camión, lo cual requiere la intervención policial. Para evitar que esta cuestión siga siendo motivo de discusión, y en una decisión compartida con la Secretaría de Obras Públicas, a cargo de Santiago Maíz, se resolvió adquirir el GPS como herramienta técnica que permita establecer con exactitud el alcance del daño y fortalecer la transparencia del procedimiento.
No obstante, es importante destacar que las actas se labran aplicando el máximo previsto por la ordenanza vigente, dado el impacto que estas infracciones generan en la infraestructura pública. Sin embargo, como en cualquier procedimiento contravencional, la persona tiene pleno derecho a ejercer su defensa, presentar descargos y recurrir la sanción. Tal como mencioné anteriormente, en todos los casos tramitados se ha hecho lugar a los recursos presentados, lo que ha derivado en que los infractores no hayan abonado el total inicialmente establecido. Es fundamental remarcar este punto.
En cuanto al control establecido por las cámaras, incluyendo las que se encuentran situadas sobre ruta nacional 3, ¿Que nos podrías agregar?
Todas las multas que se originan en rutas nacionales son competencia del Juzgado Provincial correspondiente al área, que en nuestro caso es el Juzgado Provincial de Bahía Blanca, a cargo del Dr. Vicente, quien tiene la facultad de resolver sobre dichas infracciones. Si bien el partido de Adolfo Gonzales Chaves forma parte de ese convenio por una cuestión territorial conformado por 4 partes. Además, brindamos de manera constante instructivos y orientación para que los vecinos puedan realizar correctamente el descargo en los casos de multas vinculadas a rutas nacionales.
Por otra parte, desde el Juzgado de Faltas a mi cargo realizamos mensualmente un proceso de conciliación. Esto implica una rendición de cuentas detallada al Municipio, que debe coincidir con los registros de multas ingresadas, los datos de Ingresos Públicos y los montos efectivamente acreditados en Tesorería.
En el marco de la prevención, ¿Qué herramientas considera necesarias para fortalecer la prevención de infracciones?
Se dictan charlas de educación vial de manera constante, y todos los ciudadanos deben rendir examen antes de obtener la licencia de conducir. En caso de vencimiento, el examen se vuelve a rendir, y los días sábados se realiza el curso correspondiente, a cargo de Matías del área de Tránsito. La educación vial está presente, pero muchas veces no se internaliza, ya que prácticas como estacionar en doble fila o conducir sin respetar normas están naturalizadas. Manejar no es cualquier cosa: si uno tiene todo en regla, puede circular con tranquilidad, pero eso implica asumir la responsabilidad individual. Desde el Juzgado de Faltas trabajamos permanentemente en la concientización, siendo el último eslabón de una cadena que busca ordenar y educar. Además, intervenimos en otras cuestiones vinculadas al orden urbano, como el retiro de malezas en la vía pública, el cumplimiento de la ordenanza vigente sobre contenedores —que el Municipio otorga y se abona junto con la tasa correspondiente— y el control del consumo de bebidas alcohólicas en la calle. También recibimos causas relacionadas con perros sueltos y con el estacionamiento de camiones, un problema importante debido a la falta de playas habilitadas. El proyecto para resolverlo existe, pero requiere recursos y tiempo. Como siempre decimos: no es que no lo veamos, sino que hay que generar los medios para concretarlo. Estamos trabajando intensamente para ordenar y mejorar cada aspecto de la convivencia ciudadana.
Lo que desees agregar.
Quiero destacar dos aspectos importantes. El primero, uno de los grandes logros alcanzados en estos 20 meses de gestión al frente del Juzgado de Faltas, fue la implementación de un sistema municipal propio para la administración de causas contravencionales. Hasta entonces, el sistema estaba tercerizado, lo que dificultaba el acceso y control directo sobre los antecedentes. Gracias al trabajo conjunto con las áreas técnicas del Municipio, logramos consolidar una plataforma que centraliza toda la información existente. Es decir que, mañana ese sistema va a quedar para otra gestión.
El segundo aspecto que quiero destacar es el trabajo en equipo, que es constante y fundamental. Como en todo grupo humano, existen diferencias y coincidencias, pero en el Juzgado, junto al jefe administrativo Martín Orellano, logramos complementar tareas con compromiso y coordinación, fortaleciendo el trabajo diario en un marco de buena convivencia. Asimismo, con la Secretaría de Seguridad hemos generado una articulación muy sólida, trabajando codo a codo y regularizando significativamente todo lo relacionado con documentación, tránsito y operativos. En cuanto a los ruidos molestos, es una problemática histórica —desde que soy chica existen y seguirán existiendo— pero afortunadamente han disminuido notablemente. También es importante aclarar el concepto de “circular”: una vez que un vehículo o motocicleta sale a la vía pública, ese acto ya configura la circulación, aunque no esté en movimiento. No es necesario que un operativo de tránsito detenga al conductor para solicitarle la documentación; basta con que el vehículo esté en la calle, incluso mal estacionado o sobre la vereda, para que los funcionarios estén habilitados a intervenir. Por último, respecto al uso de cámaras, contamos con dispositivos en todo el distrito de Gonzales Chaves, incluyendo De la Garma y Vázquez. En todos los casos en que ingresan actas al Juzgado de Faltas, solicito por oficio al área de Monitoreo si existen imágenes que puedan servir como prueba. Es importante aclarar que las multas no se generan automáticamente por las cámaras; el registro visual es una herramienta complementaria que se incorpora a la causa solo si lo requiero desde el Juzgado.
Para finalizar, y volviendo un poco a lo anteriormente planteado, en la ciudad se está trabajando para regularizar la circulación de camiones, priorizando la seguridad vial. Se solicita evitar su uso para mandados o trámites cotidianos, ya que no están pensados para ese tipo de desplazamientos urbanos. Si bien entendemos que algunas personas no cuentan con otro vehículo, existen alternativas como recurrir a conocidos o medios de transporte más adecuados. En casos puntuales, como el acceso a estaciones de servicio o talleres ubicados en el centro, se contempla la circulación del camión, siempre dentro de un marco de excepción razonable.

